El almacenamiento adecuado de envases y tapas plásticas es clave para garantizar que mantengan su calidad, funcionalidad y seguridad. Factores como la temperatura, la humedad y la exposición a la luz pueden afectar sus propiedades y comprometer su desempeño.
A continuación, te compartimos las mejores prácticas para su
almacenamiento y conservación.
1. Mantén los envases y tapas en un lugar seco y fresco
La temperatura y la humedad pueden influir en la integridad
del plástico.
2. Protege los envases y tapas del polvo y contaminantes
El polvo, partículas y residuos químicos pueden afectar la
higiene y la seguridad de los envases, especialmente en la industria
farmacéutica y alimentaria.
3. Apílalos de manera adecuada para evitar deformaciones
El apilamiento incorrecto puede causar que los envases se
deformen o que las tapas pierdan su ajuste.
4. Evita el contacto con sustancias químicas agresivas
Algunos plásticos pueden reaccionar ante la exposición
prolongada a productos químicos. Guarda los envases y tapas lejos de productos
solventes, aceites o sustancias corrosivas.
5. Rotación de inventario: Aplica el método PEPS
El principio PEPS (Primeras Entradas, Primeras Salidas) es
esencial para mantener la calidad de los envases:
✔️Utiliza primero los envases y
tapas más antiguos para evitar que permanezcan almacenados por demasiado
tiempo.
✔️ Etiqueta los lotes con la
fecha de recepción para llevar un control del stock.
El almacenamiento adecuado de envases y tapas plásticas no
solo garantiza su calidad y funcionalidad, sino que también ayuda a reducir
pérdidas y mejorar la eficiencia en la producción. Siguiendo estos consejos,
aseguras que tus productos lleguen en perfectas condiciones a su destino,
cumpliendo con los estándares de la industria y la satisfacción del cliente.
¿Deseas saber más?
Consulta: www.barberena.mx
Síguenos en Instagram y Facebook:
Comentarios
Publicar un comentario